lunes, 14 de septiembre de 2009

Incautos

En el siglo de oro español se acuñó el término de picaresca española en referencia a las novelas donde gente de mal vivir utilizaba sus malas artes con el único fin de aprovecharse de la buena voluntad de las personas. Novelas como La vida del Lazarillo de Tormes, El Buscón Don Pablos, Rinconete y Cortadillo son claros ejemplos de ello.

Pero, como siempre, la realidad supera a la ficción y nuestro país se ha convertido en una auténtica cantera de pícaros donde se han ideado algunos de los mejores timos de la historia y para muestra un botón (timo del nazareno, de la estampita, de la mancha, del tocomocho) y un largo etcétera de pufos y estafas que permanecen de manera intemporal en nuestra sociedad.

Con la llegada del mes de septiembre entramos en un estado de colapso mental porque muy a nuestro pesar las comidas a la voreta del mar se terminan y nos vemos en la obligación de incorporamos a nuestros puestos de trabajo. Eso, en el mejor de los casos, pues conforme esta el panorama algunos lo hacen directamente a la cola del paro.

Pero entre todos los timos, eso sí (consentidos), existe uno que supera a los demás. Año tras año se sigue practicando de manera impune, sin que las autoridades y las asociaciones de consumidores tomen medidas al respecto. Se trata del llamado “FIEBRE DEL COLECCIONABLE”

Durante el mes de septiembre los quioscos de todo el país se ven invadidos por un ejército de coleccionables a cual de ellos más inútil. Su temática es muy sencilla, te ofrecen los dos primeros fascículos (regalo incluido) a un precio irrisorio. Y aquí esta el truco, el precio de las siguientes entregas es un 500% superior al de lanzamiento y lo peor de todo, el número de entregas hasta finalizar la colección es indefinido.

De entre las muchas colecciones que colman las estanterías de los quioscos. En mi humilde opinión éstas son sin duda las que ocupan el Top Five:
  • Mil ideas de ganchillo: un sinfín de ideas y colores para bordar que le darán a tu casa un toque aún más hogareño.
  • Cursos de baile: déjate llevar por los más expertos profesores y convierte tu casa en una academia de bailes de salón y latinos.
  • Setas ibéricas: para disfrutar del bosque y acercarse a la naturaleza.
  • Rosarios del mundo: símbolos de la devoción cristiana en una colección única pensada para la oración y meditación.
  • Bismarck: monta fácilmente, paso a paso, tu modelo del legendario acorazado Bismarck de la Segunda Guerra Mundial con todo lujo de detalles.
  • Muñecas del mundo en porcelana: México, Japón, India, China..... Déjate cautivar por una colección que une la diversidad cultural con la ternura y delicadeza de entrañables muñecas de porcelana.
  • (Fuentes consultadas: RBA Coleccionable, Planeta de Agostini, Editorial Salvat, Altaya).

Como decía Jesulín IM-PRESIONANTE, y yo me pregunto: ¿qué persona en su sano juicio puede llegar a coleccionar este tipo de cosas?. Después de una larga reflexión y analizándolo fríamente he llegado a la siguiente conclusión:

Un sujeto (A) se dirige a comprar la prensa del día. De pronto, en la estantería de su quiosco habitual observa un coleccionable que llama poderosamente su atención, “Setas Ibéricas”, en el que con la primera entrega le regalan una seta de la sierra de Gúdar. De una manera impulsiva y llevado por la curiosidad del asunto, decide comprarlo.

Por equivocación (seamos bien pensados) la seta en cuestión es alucinógena. Al ingerirla siente un deseo loco de bailar, poseido por el éxtasis del momento baja de nuevo al quiosco y compra “Cursos de baile”. Por el contoneo de las danzas latinas algo entre sus piernas comienza a ponerse más duro que una piedra y la única manera de desahogarse es observando la ternura y delicadeza de entrañables “Muñecas de porcelana”, no sin antes tomar las debidas precauciones con un condón tejido gracias a las “Mil ideas de ganchillo”. En el punto álgido de su viaje lisérgico y como la canción de Mecano, hace un viaje a Venus en un barco, más concretamente en el “Bismarck”.

Desgraciadamente los efectos comienzan a desaparecer, el mundo irreal que había construido en su cabeza era muchísimo más divertido. Su vida carece de sentido, no sabe lo que hacer, está perdido y desorientado. Hasta que por fin encuentra algo que volverá a dar sentido a su vida, los “Rosarios del mundo”. Gracias a ellos, con la oración y meditación ha vuelto a encontrase a sí mismo.

Así que, si no queremos acabar como el sujeto (A), no seamos incautos y cuando entremos a un quiosco no caigamos en la tentación de hacernos con uno de los muchos coleccionables. A no ser que nos regalen una seta ibérica "alucinógena".

1 comentario:

  1. He entrado en tópicos y típicos para dar un vistazillo y cual ha sido mi sorpresa cuando he visto que has vuelto ha escribir ¿ cómo siempre me avisas ?. Eres "la caña" , ¡se te ocurren unas cosas !. Este artículo justamente es genial ,yo que pensaba que estabas enumerando toda esa cantidad de coleccionables por nada , de repente los entrelazas todos con la historia del tio que compra el de las setas ibéricas. INCREIBLE simplemente me dejas sin palabras y soltando unas cuantas carcajadas. Un besazo.

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