jueves, 5 de noviembre de 2009

Barrio Sésamo

Ayer se cumplieron 40 años de la creación de Sesamo Street. La primera adaptación que se hizo en España no tuvo gran éxito, pues la Gallina Caponata y su compañero el sabio caracol Perezjil no engancharon al público infantil. Así que los dirigentes de televisión española contactaron con Kermit Love el diseñador de sus famosos muñecos, para que creara un personaje más acorde con el carácter español. Como estaba desbordado de trabajo nos colocó a un puercoespín rosa que ya había creado para otro país, y que por circunstancias lo habían rechazado. Como el personaje gustó a los directivos de la televisión española, en el año 1983 comenzó una nueva emisión del popular programa.

Todos y cada uno de nosotros pasamos tardes enteras frente al televisor, con un bocata de Nocilla en la mano, disfrutando de sus aventuras y aprendiendo las canciones que nos enseñaban los míticos habitantes del barrio. Había multitud de personajes pero mis preferidos eran: El Conde Draco, que con su elegante vestimenta, monóculo incluido, se dedicaba a enseñarnos los números, mientras que de fondo se escuchaba una gran tormenta, y los Nabucondorsitos esa pequeña familia que vivía en la maceta de Epi, y que siempre que se disponían a realizar cualquier actividad se ponía a llover tirando sus planes a la basura.

Han pasado casi treinta años desde aquella emisión, y pienso que ha llegado el momento de contar la verdadera historia de sus entrañables personajes. Detrás de sus cándidas canciones, y sus coreografías dignas de un play-back de falla, existía un lado oscuro que de una vez por todas debe ser desvelado. Probablemente a partir de hoy alguno de nosotros necesite ayuda psicológica, pero tenemos que pensar que este asunto es de vital importancia porque toda una generación ha crecido engañada, definitivamente ha llegado el momento de poner las cosas en su sitio. Aquel barrio era un auténtico nido de delincuencia, la Cañada Real Galiana tan filmada por los “Callejeros” de Cuatro, es un parque infantil al lado de la gentuza que moraba en sus calles.

¿Quién no recuerda a Don Pimpón?, aquel peludo personaje que se dedicaba a viajar por todo el mundo junto a su enigmático amigo el “Maharajá de Kapurtala. Cuando llegaba de sus largos viajes nos encandilaba narrando sus increíbles historias. Pero detrás de este jodido bicho con nariz de patata se escondía el mayor traficante de drogas que ha parido madre.

Su verdadera ocupación mientras recorría la mitad del plantea, no era otra que comprar grandes partidas de estupefacientes, para luego venderlas en el barrio, y sino lo creéis aquí traigo las pruebas para demostrarlo. En principio parecía una inocente canción infantil, pero vista desde la distancia da a entender los chanchullos que llevaba entre manos nuestro amigo Don Pimpón.

“Traigo en la barba polvo africano,
y en los zapatos polvo oriental,
toqué la luna con esta mano,
y en ella tengo mi libertad.
En mis bolsillos hay cosas bellas,
piedras antiguas en mi zurrón,
guardo en mis ojos miles de estrellas,
y el mundo entero en el corazón.”

¿Polvo africano?, ¿Polvo oriental?, ¿Piedras en el zurrón?, más claro no puede estar. Esta ingenua bola de pelo era un puto traficante, que hoy en día dejaría al “Duque” como un vulgar aprendiz.

Pero en toda banda organizada existe una jerarquía, y como podréis imaginar la persona que se encargaba de vender al menudeo no podía ser otro que Chema, más conocido en los ambientes como el “panadero-inventor”. Detrás de su humilde y respetable negocio se escondía la mayor red de venta de sustancias ilegales del país, de hecho aprovechaba su mediática imágen para enviar mensajes subliminales al sector más vicioso de la población.

“Panadero soy, porque se hacer pan,
y otros con placer, se lo comerán.
Siempre se empieza echando al agua sal,
Porque sin ella, el pan soso estará.
La levadura no se puede olvidar,
si quieres que la barras se inflen de verdad.
Esta es la harina, del trigo la saque
mezclo con agua hasta que se moje bien”.

¿Esta es la harina y del trigo la saque?.......... ¡¡ Los cojones!! , esa harina a la que te refieres la trajo Don Pimpón de uno de sus múltiples viajes a Colombia, además voy a decir una cosa ¿Sabéis porque nunca conocimos al Maharajá de Kapurtala?, porque le trincaron en el aeropuerto con una maleta llena de polvo oriental.

Lo peor de todo es que ésta gente de mala calaña, se dedicaban a explicar a la juventud como hacer uso de la mercancía que el simpático Chema les había vendido. Para despejar cualquier duda al respecto, aquí disponemos de un claro ejemplo:

“Pintar, pintar, pinta sin parar.
Mojar, extender y vuelta a empezar”.


Como decía el cerdito Porky: “No se vayan todavía, aún hay más”. Siguiendo el recorrido por los sórdidos rincones del Barrio Sésamo, tenemos que hacer una parada obligada en casa de Ana. Aquella preciosa chica con pelo cardado, que siempre vestía a la moda, y que era fiel amante de la naturaleza. En principio no se le conocía oficio ni beneficio, vivía justo al lado de la caseta de Espinete, porque fue ella quién dando un paseo por el bosque lo encontró, y lo llevó a vivir al Barrio. Todos recordamos la canción que compusieron sobre ella, lo que da muchas pistas sobre su verdadera fuente de ingresos. No es por ser mal pesando pero esta bella señorita se dedicaba a la profesión más antigua del mundo, y aquí lo dice claramente:

“Ana,
soy Ana,
los chicos de este barrio quieren,
ya jugar, con
Ana,
soy Ana,
los chicos de este barrio quieren,
ya bailar.
Vamos ya
que quiero enseñaros,
lo bonito que es,
un caballito de mar.
Vamos ya
que quiero volar contigo,
a otro lugar.”

¿Enseñaros el caballito de mar?, ¿Volar contigo?, ¿Los chicos quieren jugar?, esto es depravación y los demás son tonterías. Con todos mis respetos y sin ánimo de ofender, por la cama de Ana pasaron todos lo tíos del barrio, excepto uno, el señor Julián. Ese amable quiosquero que se dedicaba a regalar caramelos a todos los niños del barrio de manera “desinteresada”, y que durante el tiempo que lo conocimos jamás se cambio de ropa, porque siempre vestía con su característica boina, su camisa de leñador roja, pantalones de pana y chaquetilla de punto gris, vamos un auténtico guarro de mirada lasciva.

Para concluir esta triste historia y como en un misterioso baile de mascaras queda por descubrir la verdadera identidad de los cabecillas del clan, dignos de una película de Martin Scorsese. Me refiero a aquel idílico matrimonio compuesto por Antonio y Matilde, padres a su vez de Ruth y Roberto. Esta mafiosa familia que de cara a la galería, desprendían amor fraternal a raudales, se dedicaban a dirigir todo el entramado de narcotráfico y prostitución desde la horchatería familiar.

Existe una ley no escrita en la que las madres siempre redimen a los hijos de sus pecados. Por lo tanto, nosotros debemos perdonar a los habitantes del Barrio Sésamo, porque todos en esta vida hemos guardado alguna vez un muerto el armario. Gracias a ellos, nuestras tardes fueron más divertidas, y el recuerdo de sus personajes y de sus canciones, siempre quedara en nuestra memoria. Para despedirme, me gustaría hacerlo con el que para mi es el auténtico “himno nacional” de toda una generación.

Es extraordinario
que vengas a jugar
con los del barrio
y a pasarlo bien
porque esto es
como tú ya sabes

El barrio sésamo
El barrio sésamo

Con las atracciones de
ranas, monstruos, niños y dragones
y con Epi y Blas
porque esto es
como tú ya sabes

El barrio sésamo
El barrio sésamo

Y cualquier juguete
lo puedes compartir
con Espinete
y con Don Pimpón
porque esto es
como tú ya sabes

El barrio sésamo
El barrio sésamo

Todos los asuntos
nos irán mejor
jugando juntos
y aquí puedes estar
porque esto es
como tú ya sabes

El barrio sésamo
El barrio sésamo

5 comentarios:

  1. jejeje
    no hace falta decir Josevi que aquí tienes a un fan nº 1 de la serie, eh?
    quién con 29 tacos pide para Reyes la colección de dvd´s de Barrio Sésamo y se los ve durante algunas tardes de Domingo?...

    son unos cracks!!!!!!!!!!

    PD. mi favorito era la Rana Gustavo y me encantaba cuando hacía muecas con la cara... y qué decir de "SuperCocooooooo" estrellándose contra el suelo antes de proceder a ayudar a los más desamparados...

    bueno... podría estar toda la mañana escribiendo de Barrio Sésamo.... lo dejaremos aquí
    un saludo y espero tu próximo post, crack!!!!

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  2. Qué frikis que sois y qué edad más mala.

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  3. Gracias a todos/as por seguir el blog, os debo un cervecita. jejeje!!!!!

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  4. Uff!!! me has dejado muerta , por un momento he pensado que se me habia caido el mito , menudo mal rollo . Tengo que decirte que como guión para una serie de T.V es genial, no dejas de sorprenderme con tu imaginación , eres increible y no es pasión de hermana. En fin ,las tardes que nos pasábamos viendo Barrio Sésamo quedaran en nuestra memoria para siempre. Un beso.

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  5. mi enhorabuena a tu servicio de documentación, porque te habrás tenido que poner a indagar ... ¡de algunos de los personajes ya ni me acordaba!

    Muchas de las hipótesis que planteas ya las había oído antes, leyendas urbanas, ficción o realidad? la verdad es que al "niño que llevamos dentro" le gustaría pensar que todo es "pura casualidad", aunque visto desde la distancia parece bastante sospechoso.

    Saludos, y me apunto a la cerveza!

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