lunes, 11 de enero de 2010

Why can't we be friends?

Los lunes por antonomasia se han convertido en el peor día de la semana, si a esto le añadimos la crisis, los esperados brotes verdes, la operación de cirugía estética, que no mental Belén Esteban y el careto de Manu Sánchez presentador de la sección de deportes de Antena 3 por el liderazgo del Barça, se nos presenta un panorama nada halagador. Aparte, como todo es proclive a emporar, el frío polar que nos acompaña está dejando mi osamenta más entumecida que si hubiera pasado la noche en la cámara frigorífica del depósito de cadáveres (etiqueta incluida en el dedo gordo del pie).

Pero sorprendentemente he recibido un emotivo e-mail que ha conseguido que entre en calor de manera instantánea, pero este sensiblero mensaje más propio de la típica serie americana de estudiantes en plena adolescencia, pierde un poco de encanto con el uso de las nuevas tecnologías, porque esas bonitas palabras con las que nos ha obsequiado nuestro “amigo invisible” se quedan vacías, y no porque no las haya acompañado con esas edulcoradas imágenes en Powerpoint como bien dice, sino porque si retrocedemos hasta el año 1996 donde el envío de correos electrónicos era impensable, el único formato donde podías demostrar los sentimientos a tus seres queridos era acudir a uno de los mejores programas que se han emitido en televisión. ¿Os acordáis de esta letra? :


“Si el amor llama a tu puerta... ábrela no te lo pienses más... sentirás ilusión, una nueva emoción... te hará soñar... Lo que necesitas es amor... Todo el mundo necesita amor ….. Lo que necesitas es amor....... oh…oh…oh….. Sólo amor.”

¡¡Que recuerdos!! , ¡¡Que momentos inolvidables!! , en los que millones de españoles seguíamos atentos los infortunios y alegrías de aquellos personajes que moraban por el plató. Para participar sólo tenías que llamar al desaparecido Jesús Puente, contarle tu historia, y como un auténtico celestino se subía a su famosa caravana para entregar en mano el mensaje (formato vídeo) a su destinatario. Para participar en el programa era imprescindible vestir camisa de seda abrochada hasta el cuello, preferentemente en color negro, o en su defecto blanca con estrafalarios bordados, igual que las que visten los músicos de las orquestas que cada verano visitan los pueblos para deleitarnos con su ritmo pachanguero. Evidentemente iban acompañadas por pantalón de pinzas bombacho o vaquero nevado, y como remate final mocasín negro/gris con el auténtico calcetín deportivo para dar un toque escayolado a los tobillos. Respecto a la estética capilar habían dos cortes de pelo por excelencia: pelo rizadito tipo cascada o cortado a cepillo con las patillas al ras y con una pequeña y sedosa melenita lisa hasta la nuca.

Cuando remitente y destinatario se reunían en el afamado programa, se abrazaban jurando amor eterno, mientras que una voz en off decía: “Lo que necesitas, lo que necesitas, lo que necesitas, es amoorrrrrrrrrrrrrrrrrrr” y ahí terminaba la historia, en la que todos y cada uno de los participantes de esta comedia romántica de barrio, se enjugaban las lágrimas entre los calurosos aplausos de los asistentes.

Pero volviendo al presente prefiero mil veces recibir un e-mail con esas entrañables palabras, que ver a nuestro “amigo invisible” en esa patética tesitura, y no lo digo por el contenido del mensaje, sino por verlo vestido de esa guisa.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y para añadir algo de azúcar al asunto me gustaría decirle a nuestro reviscolado “amigo invisible” que hay veces que estamos tan ofuscados que el árbol no nos deja ver el bosque, pero con sólo andar un paso podemos verlo en todo su esplendor.

¡¡Cago en tó!! , con esto de mi futura paternidad me estoy convirtiendo en el Abuelo Cebolleta.

4 comentarios:

  1. Voy a tener el honor de inaugurar los comentarios a esta entrada, que me huelo va a tener bastantes visitas.

    ¡Un brindis por nosotros! y que lo podamos hacer con más frecuencia. Au

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  2. jajajajajaaaaaaaaaa...
    enhorabuena de nuevo Josevi...
    te ha gustado entonces el e-mail o qué?

    yo, de todas formas, no soy de salir en la tele ni para declarar mi amor con Jesús Puente de testigo ni para formar parte del público en Buenafuente (no me gusta ni salir en las fotos, con eso lo digo tó)

    mi intención no era hacer surgir las lágrimas de ninguno de nosotros, pero me pareció maravilloso recordar que todo empezó allá por el 1996 en un aula de informática de una escuela de arquitectura...

    nos vemos el jueves!!!!!!

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  3. Como diría Pazos en Airbag:

    Mira nena, aquí hay una cuestión: el concepto es el concepto. Ésa es la cuestión. Por ejemplo, tú eres una mujer con estudios. Yo no objeto nada al respective porque soy liberal. Y no soy de ésos que andan diciendo que sois todas más putas que las gallinas… aunque lo piense. Pero, ¿y el concepto, eh? eh? ¡Amiga! A los hechos me repito!

    ¡Bueno vamos a llevarnos bien, porque si no van a ver hondonadas de hostias!

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