Una palabra no dice nada
y al mismo tiempo lo esconde todo,
igual que el viento esconde el agua
como las flores que esconden lodo.
Una mirada no dice nada
y al mismo tiempo lo dice todo,
como la lluvia sobre tu cara
o el viejo mapa de algún tesoro.
Como la lluvia sobre tu cara
o el viejo mapa de algún tesoro.
Una verdad no dice nada
y al mismo tiempo lo esconde todo,
como una hoguera que no se apaga
como una piedra que nace polvo.
Si un día me faltas no seré nada
y al mismo tiempo lo seré todo,
porque en tus ojos están mis alas
y está la orilla donde me ahogo.
Porque en tus ojos están mis alas
y está la orilla donde me ahogo.
Carlos Varela
miércoles, 3 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario